Las fotografías las hacen las personas, no las cámaras

No recuerdo bien donde escuché hace un tiempo esta frase, como imaginaréis no es mia por supuesto, pero es una frase que dice mucho del trabajo del fotógrafo de boda, de mi trabajo. Los que nos dedicamos a esto solemos escuchar constantemente diferentes y variados comentarios como... Al final va a hacerme la boda un amigo que tiene una cámara de esas buenas o, ya en la boda, el invitado que se acerca y te dice ¿que cámara llevas? ¿esa?, ¿si han sacado este año el modelo nuevo y no lo llevas?

Muchas veces piensas que no todo el mundo tiene o quiere tener el conocimiento básico de fotografía para romper algunos de los tabús mas habituales en este mundo y no, yo no escribo este post nni para romperlos ni para criticar a las personas que todavía los creen, escribo este post simplemente para poner en valor el hecho de que la fotografía es un arte y como tal hay que valorarlo en su justa medida. No se trata de tener el objetivo mas caro o el cuerpo mas completo, se trata de la persona, de su creatividad, de su forma de ver y concebir cada momento, cada detalle. Saber plasmar una idea, de manera eficaz y muchas veces en milésimas de segundo.

Un claro ejemplo que siempre expongo a estas preguntas es el siguiente... Por muy buenas paletas, pinceles y lienzos que me den os aseguro que Picaso hace millones de veces mejor un cuadro que yo tan solo con un lápiz sin punta y una servilleta de bar, pues ahí quería llegar con todo esto, no se trata de llevar el equipo más caro, se trata de saber sacar todo el partido a lo que tienes y poner parte de tu alma en cada foto, de esa manera se hace un fotógrafo de boda, sintiendo, amando lo que se hace por lo que no os paréis a pensar en cosas que verdaderamente no importan, lo que importa es la persona y su forma de ver la fotografía.