No solo es darle a un botón

Creo que el título del post ya dice un poco sobre lo que voy a escribir a continuación, esa leyenda urbana de que el fotógrafo de boda trabaja únicamente los sábados y además en unas condiciones que son la envidia del planeta.

Pues bien, que no estamos picando prieda es obvio, pero tambien lo es que llevamos durante unas 12 horas seguidas una presión por encima de lo común al tener la responsabilidad de realizar un trabajo que no puede salir mal bajo ningún concepto, ya que es irrepetible. Que lleva días de preparación previa del equipo, reuniones... y, a lo que voy hoy, un trabajo posterior que no se ve pero es que mas tiempo nos lleva, el procesado y revelado de todas las fotoghrafías que realizamos.

Un fotógrafo de boda no es sólo disparar con una cámara cara, es tambien anticiparte a lo que pueda suceder para poder captar ese instante que jamás se repetirá, es conocer a fondo cada momento para no dejar escapar nada y es procesar la fotografía de tal manera que capte la esencia del momento, le de ese estilo que la haga única y la convierta en in instante congelado de unos de los momentos mas bonitos en la vida de una pareja.

Después de todo este rollo quería compartiros hoy una fotografía tal cual sale de cámara y la misma fotografía de como se entrega a la pareja. Es la misma fotografía, si, pero ahora si que está lista para su entrega. Después de un trabajo de semanas delante del ordenador se obtiene el resultado final

Y ahora... ¿comprendes la importancia de contratar a un fotografo profesional de boda?

No solo es hacer una foto, es la suma de todo la que hace que un trabajo sea único.

- Formación.

- Equipo.

- Don.

- Revelado y procesado.

- Entrega.